Para nosotros es quizás la capilla con más interés porque contiene el sepulcro del Cardenal Cervantes, un sepulcro trabajado en alabastro obra de Lorenzo Mercadante. Parece que mercadante fue llamado a Sevilla para este sepulcro, así que éste y una Virgen será las primeras obras en Sevilla para la catedral, es el típico sepulcro en túmulo, típico sepulcro a modo de caja en prisma que se puede rodear a modo de los que iniciara Sluter aunque la resolución es diferente de la de Claus. Las caras llevan ángeles que sostienen los escudos del cardenal (ciervos) el estilo de los ángeles es muy similar a los ángeles borgoñones de Sluter, muy similar a las pinturas flamencas del momentos Van Eyck.
La figura del difunto yacente, sobre el lecho, nos fijamos en el detallismo y realismo con el que pretende tallar la caída de la tela, nos encontramos al cardenal con la capa, el báculo y la mitra. La cabeza reposa sobre tres almohadones y a los pies un cervato aludiendo al apellido. Es de un realismo impresionante, Lorenzo procedía de Bretaña y se sabe muy poco de las fechas en las que trabaja en la catedral 1950 y algo y se mantiene quince o veinte años, destaca por un realismo notable que proporciona en la cara, esta es impresionante, parece realmente extraída de la mascara funeraria. El cardenal murió un año antes de realizarse el sepulcro. Sobre la mitra aparece tallada una escena de la anunciación de la Santísima Virgen
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