Puertas

Puerta del Nacimiento

Las portadas más antiguas son las dos laterales de la parte de poniente, esta y la que veremos junto al sagrario, las dos son obras de Lorenzo mercadante y colaboro Pedro Millán, los dos escultores góticos mas importantes de Sevilla. Estamos en la portada del Nacimiento o llamada también de san Miguel, es una puerta sencilla, pero una puerta plenamente gótica, con escultura en barro cocido, que incorpora el realismo borgoñón aquí en Sevilla. La representación en el tímpano es totalmente flamenca, parece dividida en tres calles formadas por los tres doseles que coronan en la parte central donde está el Niño y a los dos lados la virgen y san José, completa la figura del donante, una figura que parece venir de un pueblo es todo muy detallista e intentan narrar con mucho realismo. La parte de la izquierda es una especie de establo, donde aparece la mula y el buey.  También la forma a de narrar o representar el establo parece inspirados en modelos flamencos.En la parte superior sobre el techado del establo parecen figuras de pastores bailando en corro del regocijo del nacimiento de Jesús. Figuras de ángeles a modos de capillitas bajo los doseles y santo en las jambas. En algún momento eran policromadas en ocre y ha sido varias veces restauradas por la polución del tráfico en la avenida

Puerta del Bautismo

Puerta del bautismo, evidentemente por el motivo del tímpano, este es mas sencillo y solo tiene tres figuras. La central es Jesús, el Ángel y san Juan Bautista. Las figuras de profetas que aparecen sobre el dosel primero son las de Pedro Millán y están firmada. Los santos que vemos en los laterales son santos sevillanos, san Isidoro, san Leandro y san Fulgencio que son hermanos, y las tres santas una es santa Florentina hermanas de ellos y santa Justa y santa Rufina. El realismo con el que están tratadas y siguen una estética nórdica, las figuras masculinas tienen una humanidad y ancianidad reflejada en los rostros y sin en cambio los pliegues son mas artificiales.

Las dos portadas son 10 o 15 años posteriores al sepulcro del cardenal cervantes